Endesa propone construir grandes centrales hidroeléctricas en Aysén

Cuando me pongo a pensar en este tema me da una especie de escalofrío, ya que no puedo creer que se vayan a modificar y destruir para siempre parte de nuestro patrimonio.

Uno como santiaguino ve a la provincia de Aysén como un lugar muy lejano y de difícil acceso. Cuando uno no conoce esos lugares y tal vez ni se le pasé por la mente llegar hasta allá, da lo mismo si existe o no una central hidroeléctrica, además pensamos que nos beneficiará a todos. Pero ¿se han puesto a pensar todo el daño que se produce y toda la riqueza que perdemos?

Yo tuve la suerte de conocer Aysen y el Río Baker (el más caudaloso del país). Y puedo decir con certeza que es un río majestuoso, con una fuerza increíble que le da la energía a ese paisaje que es NUESTRO.

Me pongo a pensar si esta parte maravillosa de CHILE (como es toda la Carretera Austral) estuviera en manos de los argentinos, estoy segura que lo cuidarían como un tesoro intocable, basta solo con cruzar la cordillera por esas latitudes y se nota el desarrollo y la preocupación que hay por el turismo en ese país. Sin embargo aquí en Chile, donde tenemos estos hermoso paisajes y potenciales recursos, que podrían ser una fuente grandiosa de recursos para la zona y para el país, como es el turismo, lamentablemente no los cuidamos y no aprovechamos estos recursos, más aún, las autoridades tienen completamente olvidadas estas zonas donde la gente vive allá en forma precaria a su suerte, en donde todo cuesta el doble.


Además de todo esto, ahora quieren destruir la belleza escénica de esta maravillosa zona que es un paraíso soñado para cualquier país del mundo, con centrales hidroeléctricas que aunque digan que serán sustantable, no es así, nunca una represa ha sido un beneficio para la zona donde este (al menos en nuestro país).
En Defensores del Bosque Chileno pueden conocer más acerca de este tema :
La empresa Endesa Chile -filial de la española Enersis- lanzó de manera oficial la primera etapa de su proyecto para construir cuatro centrales hidroeléctricas de embalse en los ríos Baker (el más caudaloso del país) y Pascua.


De acuerdo a los planes de la empresa, la superficie a inundar sería de casi 10.000 hectáreas pero, tal como señala Juan Pablo Orrego, ecologista y experto en la materia, la experiencia indica que los llamados impactos indirectos, producto de la construcción de caminos, traslado de material -incluyendo enormes turbinas-, cambios en el clima de las cuencas y otros, suelen tener consecuencias más significativas y afectan una zona geográfica mucho mayor que las propias represas.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

no estoy para nada interiorizada en el tema pero creo que es una maldad intervenir y destruir lo poco y nada de naturaleza pura que nos queda, a dónde va a llegar el mundo, esto un día va a colapsar y a nadie le importa, sólo priman los intereses económicos, es una pena de verdad, no había pasado por acá, pero volví, sorry por la tardanza, cariños...